Hay partidos malos, rachas malas y temporadas malas. La de la UE Sant Jaume era de estas últimas. Colista sin puntos del Grupo 1 de la Tercera División de Cataluña, su descenso parecía asegurado, pero la suspensión del campeonato lo ha evitado.
Las diferencias que se aprecian entre los equipos profesionales se acentúan conforme nos vamos adentrando en las entrañas del amateurismo. Aún así, encontrarnos con casos como el del Sant Jaume no es lo habitual, aunque haberlos, haylos.
El club de Sant Jaume d'Enveja, Tarragona, una modesta localidad enclavada en el delta del Ebro, era, de largo, el peor equipo de su grupo, el primero de la Tercera División catalana.
Y no, no lo juzgamos por su juego, sino por sus resultados. La competición se suspendió al término de la jornada 23, y nuestro club protagonista tenía un sorprendente cero en su marcador de puntos.
Tras 23 jornadas, nuestros protagonistas cosecharon 23 derrotas. No ganaron ni un solo partido, ni siquiera rascaron un empate. Habían perdido todos y cada uno de los encuentros disputados.
April 23, 2020
La cosa se agrava al mirar el casillero de goles. Anotaron únicamente diez, encajando la friolera de 124 tantos. Su descenso estaba cantado. Debían ganar todo, y aún así no saldrían de la zona de peligro. Pero se han salvado en los despachos, como otros clubes de la categoría.
Porque aunque el caso del Sant Jaume es el más claro, no es único. El Celra, del Grupo 16, se ha salvado con cinco puntos, como La Munia, del 12; la UE Poble Sec lo ha hecho en el Grupo 10 con cuatro puntos; el Lliçà d'Avall, con tres en el 9; y el Sant Andreu Atlètic se ha salvado con un único punto en el Grupo 11.
El consuelo que le puede quedar al Sant Jaume es el de que otros lo hicieron peor. Por ejemplo, el Alcanar, con quien compartió grupo la temporada pasada: terminó la temporada sin puntos, con 34 derrotas en 34 partidos, anotando 19 goles y encajando 205.