Y es que, el centrocampista reveló recientemente en una entrevista para 'Real Madrid TV', que pasó un auténtico calvario cuando era pequeño y empezó a crecer. Su desarrollo fue demasiado rápido y las rodillas se le vieron resentidas, algo que frenó su evolución.
"Tuve muchos problemas de rodilla y talón que me impidieron jugar bastante. Lo pasaba muy mal porque después de los entrenamientos no podía ni andar. Siempre tenía que venir mi padre para ayudarme a subir escaleras porque no podía hacerlo yo", explicó el 'crack' emergente de la 'Casa Blanca'.
"Además, dormía con papel de aliminio en las rodillas porque la fisio del Mallorca nos decía que era muy bueno que estuvieran en caliente. Entrenaba poco y jugaba poco. Si me dolía menos, podía jugar un poco más", aseguró.
Eso sí, como los más grandes, Asensio se creció en las adversidades: "Esto ha sido un recuerdo que tengo y que me ha ayudado a ser más fuerte mentalmente".