El choque empezó con poca intensidad. Ambos equipos llegaban con los deberes hechos (o prácticamente hechos en el caso de Las Palmas) y ese sentimiento de relajación se reflejó en el césped.
Pocas ocasiones y ataques tan estáticos como estériles fue la dinámica de la primera parte entre dos equipos que ya piensan más en la próxima temporada que en lo que queda de la actual.
Los amarillos viven de la magia de sus jugadores de la mediapunta en adelante. El cartel invitaba al optimismo, pero los Jesé, Boateng o Halilovic no terminaron de sacar sus varitas.
Por su parte, el Alavés se dedicó a guardar el orden atrás e intentar crear peligro con un incansable Deyverson, que siempre promete lucha y entrega al límite.
Boateng animó el choque
Justo antes del descanso, Boateng aprovechó una genial asistencia de Tana para adelantar a los suyos y dar un mazazo moral al Alavés. El '7' picó el balón sobre Pacheco y el 1-0 subió al luminoso.
El segundo tiempo volvió a traer la igualdad sobre el césped. Las defensas seguían cuajando mejor partidos que los ataques, pero los visitantes comenzaron a merodear peligrosamente el área de Raúl.
La polémica acaparó todos los focos
La polémica rompió la tranquilidad aparente del partido, especialmente en dos jugadas. La primera supuso el tanto del Alavés y causó la furia de todo el estadio amarillo.
Ibai Gómez centró un balón al área que buscaba a un Deyverson posicionado en fuera de juego. Sin embargo, el envío se envenenó y el balón terminó entrando en la meta. El linier entendió que no intervino en la jugada y dio validez al tanto.
Los locales no se lo creían, pero no bajaron los brazos. Aunque Livaja ayudaría a desmoralizar a los suyos. El '9' entró en el 83 y vio la roja tres minutos después por una fea entrada a Llorente, lo que dificultó el intento de arreón final de los locales.
La última acción de juego terminó con Jesé desquiciado al pedir penalti por un empujón en el área que no vio el colegiado. Al final, poca historia, menos fútbol y un punto que a Las Palmas le da la permanencia matemática y al Alavés le permite sumar una jornada más.