Al menos 22 personas, entre ellos niños, han muerto y 59 han resultado heridas en una explosión registrada junto al estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, cuando concluía un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande.
La Policía ha informado de que los heridos están siendo atendidos en seis hospitales y que los numerosos voluntarios que han ofrecido sus servicios y los familiares que requieran información pueden acudir a la puerta once del estadio del City, convertido en centro de coordinación de la ayuda.