La policía brasileña detuvo a 26 seguidores de la 'U' por violentos

Los incidentes violentos protagonizados por los aficionados chilenos antes de que comenzara el partido dejaron al menos siete heridos, entre ellos dos policías y una funcionaria del estadio, así como diferentes daños en el estadio mundialista de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil.

Los incidentes se produjeron cuando un grupo de hinchas del Universidad de Chile arrancó varias de las sillas de plástico del sector destinado a los hinchas visitantes en el Arena Corinthias para arrojárselas a los aficionados del Corinthians y a los policías que intentaron detenerlos.

Tras finalmente ser contenidos en los graderíos, los aficionados violentos aprovecharon el intervalo del partido para dirigirse a los baños del estadio, en los que también causaron cuantiosos daños, según la acusación de la policía.

Los autores de los daños fueron identificados por las cámaras de seguridad pero la policía prefirió esperar hasta el final del partido para detenerlos con el fin de evitar un agravamiento de los incidentes durante el compromiso y con el estadio aún lleno.

Los agentes encargados por la seguridad detuvieron entonces a 26 personas que identificaron como protagonistas de los incidentes y los condujeron a la comisaría de Agua Rasa, en la zona este de Sao Paulo en donde quedaron a disposición de la Justicia.

Los cuatro aficionados del Universidad de Chile que quedaron heridos en los incidentes fueron atendidos en hospitales vecinos y dados de alta poco después ya que ninguno tenía lesiones de gravedad.

El Corinthians anunció que pedirá un resarcimiento económico de la Universidad de Chile por las decenas de sillas destruidas así como por los otros daños en los baños y en una taquilla para la venta de ingresos.