Según la 'SER', hasta un centenar de miembros de Ultra Sur consiguieron entrar a Mestalla para ver en directo el encuentro. Después de causar molestias tanto a la afición local como a la visitante, la Policía los reubicó y acordonó.
Las reubicaciones de ultras se han reproducido en varias ocasiones durante las últimas temporadas tanto en Primera como en Segunda. En el Oviedo-Rayo la Policía optó por la misma actuación para evitar incidentes en el Carlos Tartiere.
Aunque el ejemplo a seguir es el Oviedo-Elche. La Policía interceptó a los ultras a 15 kilómetros de la ciudad asturiana y les prohibió la entrada a la ciudad cuando se les identificó.