Victoria marca de la casa de la Ponferradina para volver a la senda del triunfo a costa de un Cartagena que terminó amargado en la decimotercera jornada de Segunda. Jon Pérez Bolo impuso un plan que hacía tiempo que no le salía bien y, apoyado en un golazo de Agus Medina, abandonó el feudo albinegro con los tres puntos bajo el brazo.
La propuesta, como suele ser, pasó por andar con cuidado en los tramos el partido de mayor igualdad, tirar de efectividad y, una vez por delante, ordenarse bien atrás para secar la idea ofensiva contraria. Esto último se convirtió en el tono imperante principalmente en la segunda mitad, donde el 'Efesé' se desgañitó por un empate que pudo llegar, pero que pudo llegar más bien por insistencia que por volumen de ocasiones claras.
De la Bella, que cambió su posición, al principio más atrasada, para sumarse al ataque, se erigió en uno de los factores que más descolocó a la sólida línea de atrás berciana. De hecho, por sus botas transitó la mejor oportunidad de los de Luis Carrión de cosechar un punto, un 'pase de la muerte' que Ortuño no alcanzó porque se le interpuso un zaguero.
El problema radicó en que al Cartagena siempre le faltó un toque más de chispa, tanto arriba como a la hora de cubrirse de las constantes incursiones de la Ponferradina en la zona de tres cuartos durante el primer acto. De una de estas jugadas nació el gol de Agus Medina, un latigazo desde la frontal en el 20' que sorprendió a Marc Martínez -poco antes, había hecho un paradón- porque iba muy pegado a su palo largo.
Rubén Castro, ya fuera por falta de inspiración o por mérito de los bercianos, que siempre le custodiaron bien para que no retara a Abedzadeh, tan solo dispuso de un testarazo manso que el guardameta resolvió fácil. Quizá fue esa otra de las claves del triunfo visitante, la capacidad para anular al '7', una de las armas más peligrosas de Luis Carrión.
La derrota duele en Cartagonova porque es la segunda seguida del cuadro albinegro, que parecía mucho más en forma semanas atrás. Para la Deportiva, por contra, supone volver a la senda del triunfo, un camino que el grupo no pisaba desde que goleó al Málaga por 4-0 en La Rosaleda. Y el regreso a este carril, dulce, pasó por amargar al Cartagena.