Duelo en la cumbre que mantuvo la emoción hasta el último minuto. Cuando parecía que el partido acabaría con empate en el marcador, un penalti en el último suspiro del encuentro le dio la victoria al líder del grupo.
"Es un partido muy atractivo que a todo profesional le gusta jugar", manifestó Jon Pérez Bolo, entrenador de la Ponferradina, en la previa del encuentro. Unas declaraciones que fueron, a posteriori, una premonición.
Con 5.692 espectadores en El Toralín, jugó el Castilla uno de los partidos más importantes de la temporada, esta vez y ya parece que de forma definitiva sin Vinicius -ni Solari-, goleador en la tarde del sábado con el primer equipo.
Para el equipo local, el protagonista del equipo y seguramente del partido fue Yuri. Dos goles que sirvieron para remontar los tantos del conjunto blanco y que, a la postre, sirvieron para ganar el partido.
Se adelantó el equipo local con un lanzamiento de falta magistral, obra de Oscar Sielva. Era el minuto nueve de partido, demasiado pronto para dar el encuentro por vencido. Dos goles del Castilla en un minuto (Fidalgo y Cristo) le dieron la vuelta al marcador.
Al filo del descanso y fruto de un partido de ritmo trepidante e intercambio de golpes, Yuri empató en el 39'. Misma dinámica en la segunda mitad, donde ambos porteros tuvieron que atajar sendas oprtunidades para no desequilibar la balanza. Llovieron las amarillas.
Cuando todo parecía visto para sentencia y tras una gran ocasión visitante, el ábritro decretó penalti para los locales en el 90'. Yuri colocó el balón y batió a Zidane para darle los tres puntos a la Ponferradina. Fruto de la celebración vio la segunda amarilla y fue expulsado.
La Ponferadina se mantiene en primera posicion con 25 puntos e invicta, recuperando una racha de tres partidos sin ganar. El Castilla tendrá que esperar a la disputa del gruso de la jornada el domingo para evaluar la derrota. El equipo luchó, pero es la segunda derrota consecutiva en la temporada. Los blancos se mantienen quintos, de momento, con 19 puntos.