En la actualidad, los equipos que disputan la primera competición inglesa pueden disponer de un total de 17 jugadores no nacido en el Reino Unido. Así, la FA quiere rebajarlo hasta 12 en busca de un mayor arraigo.
Según los datos publicados por la fuente, la inclusión de jugadores nacidos en Inglaterra que son titulares con sus equipos ha bajado de un 70% a un 33% desde la temporada 1992-93 hasta la actualidad.
Sin embargo, la FA busca introducir un pequeño resquicio que permita mayor libertad. Ello se trata de no considerar como extranjeros a todos aquellos jugadores que hayan estado en clubes británicos al menos tres temporadas antes de cumplir los 21 años.
Asimismo, el citado diario manifiesta que la principal preocupación de la Premier League es la bajada de competitividad que pueda producirse una vez que el Reino Unido salga de la Unión Europea.