El Valencia tiene una fecha marcada en rojo en el calendario y no tiene nada que ver con un partido amistoso o el comienzo de la temporada en Primera.
Se trata del día en el que se cerrará el mercado de fichajes en la Premier League, ya que a partir del ocho de agosto no podrá recibir más ofertas del fútbol inglés.
La directiva ya se ha reunido como habitualmente por este tiempo en Singapur para establecer la guía de trabajo del mercado y de la temporada, llegando a la conclusión de que no hay intención ya de vender.
El club 'che' esperará para ver lo que pasa con Rodrigo y de ninguna manera negociará por otra de sus piezas, debido a que la intención, como indicó 'AS', es la de seguir contando con la misma conlumna vertebral de la pasada temporada.