Es una práctica habitual la del jugador del conjunto vasco. Antes de los partidos, el centrocampista 'babazorro' se marcha al césped del estadio y camina descalzo, teléfono en mano. En esta ocasión, además, con un paraguas para cubrirse.
Todo se remonta a su etapa en Santa Fe. En Bogotá, el ahora jugador del Alavés encontró el crinstianismo para superar sus problemas. "Hay gente que se ha acercado para comentar cómo mi caso les sirvió de guía. Ayudar a la gente a encontrar esperanza es mucho más significativo que un gol", dijo a la FIFA.
El Vicente Calderón, el Camp Nou, Mendizorroza... el colombiano aprovecha en cada ocasión que puede para hablar con su guía espiritual antes de los partidos, algo que también hizo previo al duelo con el Rayo Vallecano.
28 de enero de 2019