Unos primeros 45 minutos cuanto menos anecdóticos para De Rossi. Tras una semana de Libertadores, el italiano partió desde el inicio en el once de Alfaro ante Banfield.
"Bienvenido Daniele al estadio más grande del sur", decía una de las pancartas dedicadas al ex de la Roma en las gradas del estadio de Banfield. Una estrella ya en Argentina.
El centrocampista, muy activo a la hora de robar y jugar la pelota, protagonizó una dura e involuntaria entrada peligrosa a Goltz cuando Boca ya ganaba 0-1.
No vio al capitán y, con los tacos y a la altura de la cintura, golpeó a su compañero, que por suerte pudo recuperarse.
25 de agosto de 2019