El Espanyol anunció este martes la destitución del hasta ahora secretario técnico, Óscar Perarnau, y la no renovación de uno de los coordinadores del fútbol base, Fran Navarro, dos movimientos más de una renovación profunda que la entidad blanquiazul comenzó en diciembre.
Antes de empezar el año 2020 fue destituido el director general corporativo, Roger Guasch. Y Óscar Perarnau, que entonces ocupaba el cargo de director general deportivo, fue desplazado a la secretaría técnica.
Este movimiento, impulsado por el presidente Chen Yansheng, redibujó la estructura directiva del Espanyol y situó a Josep Maria Durán como nuevo director general. La parcela del ejecutivo aglutinó tanto el área deportiva como la corporativa, acabando con la bicefalia de la etapa anterior.
La entidad catalana está reestructurando todas las parcelas, adaptando la configuración del organigrama según las necesidades del club. En el plano institucional, la actividad y los movimientos en los despachos del RCDE Stadium han sido constantes. Además, no se descartan cambios a medio plazo.
La situación en el plano corporativo es convulsa, un adjetivo que también puede aplicarse al terreno estrictamente deportivo. El Espanyol está firmando una temporada muy complicada en LaLiga Santander: es el actual colista de la clasificación y está a seis puntos de la permanencia.
El proyecto arrancó con el entrenador David Gallego al frente del primer equipo, pero los resultados provocaron que el técnico fuera cesado. La entidad apostó entonces por Pablo Machín, pero también se prescindieron de sus servicios. Abelardo Fernández es el último y actual preparador del cuadro catalán.
La permanencia como gran objetivo
El rendimiento del equipo en estas últimas once jornadas de competición marcarán en gran parte el proyecto de la institución blanquiazul. La realidad en Primera y en Segunda es muy distinta, tanto a nivel económico como deportivo. La pelota, como siempre, marcará el camino.
Además, muchos futbolistas terminan contrato en cuanto finalice la campaña 2020-21, por lo que la remodelación de la plantilla de cara al siguiente curso puede ser importante. Y más en caso de descenso a Segunda. Por el momento, el club trabaja con unidad en el convencimiento de que la permanencia es posible.