Enzo, el primogénito del ahora técnico del Real Madrid, nació en 1995. Atrajo pronto muchas miradas por su parecido con su padre: su estatura parecida a la de Zidane, su gesto, su zancada rítmica.
El joven siempre deja el sello zidanesco y hace ruletas y lambretas con facilidad. Aunque tiene buena visión, buen toque y una inconfundible clase, habrá que seguirle de cerca en Vitoria.
Luca, el segundo, sorprendió a todos con su posición. No entendió de genética y eligió ser guardameta. Destaca por sus reflejos y la determinación en los duelos cuerpo a cuerpo, pero también por su instinto de lanzador en las contras. Un todoportero.
Theo, el tercer hijo de Zidane, es una de las promesas más destacadas de la división cadete a sus 15 años. Destaca por su gran estatura: 1,91 metros, los mismos que Varane.
Pero también sobresale por su sobriedad y su juego sencillo, así como su sensatez. En esto es muy distinto a su hermano Enzo, que es más dado a las filigranas. Theo es la practicidad, aunque llegado el momento pueda demostrar su clase y clavar la pelota en la escuadra.
Y luego está Elyaz, de 11 años. Milita en el Infantil B y, aunque es muy pronto, confirma que tiene el gen de Zidane. Los cuatro se llaman futbolísticamente Fernández, pero son hijos de un mito del fútbol cuyo linaje promete.