La llegada de Antoine Griezmann al Barcelona este verano tendría que haber supuesto un soplo de aire fresco a un ataque que tiene en Messi y Suárez a sus principales referentes. Pero su aterrizaje, pasados unos meses, no ha sido bueno.
'France Football' dio un argumento para la no integración completa del francés. Según la citada revista, Griezmann argumentaría que algunos jugadores le tendrían envidia por el Mundial conseguido en Rusia.
Son varios los partidos de trascendencia en los que Antoine Griezmann ha pasado desapercibido, el último en el Benito Villamarín. El galo, además, cree que sus compañeros no le dan buenas opciones y alude al título conseguido en 2018 como causa principal.
La actitud de Griezmann en el campo siempre ha sido de alegría y predisposición para ayudar al equipo por encima del rendimiento individual. Pero, pese a la mentalidad ofrecida, el francés se ha cansado.
La importancia de Griezmann está lejos de parecerse a la que tenía en el Atlético. Si allí el terrateniente del ataque de Simeone, en el Barcelona no tiene la alegría que desprendía años atrás.
Con Quique Setién en el banquillo y con la lesión de Luis Suárez, Griezmann debería haber aumentado sus prestaciones, con mayor libertad en ataque y como punta de lanza, pero el galo no ha dado el rendimiento esperado en los últimos partidos, especialmente de cara a puerta.
Otro de los argumentos en el bajón de Griezmann con respecto al de la pasada temporada es que su pareja no se encuentra en Barcelona. Un punto más de frustración a una campaña que está siendo complicada con el francés.