La respuesta va dirigida hacia Pep Guardiola: "Decidirse fue difícil, pero tener la oportunidad de trabajar con el mejor del mundo es algo mágico. El fue un factor importante en mi decisión, por no decir que fue el principal".
El técnico 'citizen' lo tuvo claro desde su llegada. Cueste lo que cueste, el de Sampedor quería sacar a Stones del Everton y hacerle una de las piezas de referencia de este City. Y así fue.
Tras convertirse en uno de los culebrones del verano, finalmente el equipo del Etihad abonó 55 millones de euros, aunque el dinero queda en un segundo plano. Pep tuvo la llave. Pep fue la propia llave.