Fiel al libreto de su entrenador, la Real no desaprovechó los regalos del Villarreal. El castillo de naipes amarillo se vino abajo por errores puntuales. Como si de un pasillo se tratase, el Villarreal facilitó el triunfo de la Real Sociedad.
Los focos apuntaban a Santi Cazorla, otra vez gozando del fútbol profesional. El asturiano se mostró activo, guió a su equipo en la zona ofensiva y el Villarreal, que en ataque sigue disfrutando de múltiples recursos, se adelantó en el marcador.
Si bien Cazorla y Fornals son los encargados de inventar, el gol en Vila-Real tiene el nombre de Gerard Moreno. El ex del Espanyol empieza a amortizar su traspaso con el primer tanto. Se dejó atrás a Theo y Héctor Moreno y fusiló a Rulli.
Del gol de Gerard a los fallos amarillos
Villarreal y Real Sociedad siguieron tanteándose. Mario Gaspar puso engordar la ventaja y Zubielda probó los reflejos de Asenjo. Alternancia hasta que Funes Muri dinamitó el planteamiento defensivo local. Su pésimo despeje permitió a Willian José plantarse solo delante de Asenjo para batirle con suficiencia.
El tanto llenó de autoestima a una Real Sociedad que empujó al Villarreal a su área. El VAR determinó que había falta a Diego Llorente en un gol anulado a Oyarzabal. Una decisión que, pese a la tecnología, deja alguna duda.
El jarrón amarillo terminó de romperse en el 70'. Entre Juanmi y Oyarzabal se fabricaron la jugada del gol decisivo. Otro error defensivo, en esta ocasión otro mal despeje de Álvaro. Con efectividad y acierto, la Real remontó.
El Villarreal tocó arrebato y Trigueros fue el futbolista que más peligro llevó a la meta de Rulli, pero el marcador no se movió más. Frente a los equipos de Garitano, mejor no fallar.