Imanol Alguacil devolvió la sonrisa a Anoeta con una victoria de imperiosa necesidad. La Real venció, convenció y goleó (5-0) a un Girona de marca blanca, que no se pareció en nada al equipo vibrante y compacto que todavía sueña con acudir el año que viene a competición europea.
Por primera vez sin Eusebio en casa, la Real dejó claras sus intenciones desde el pitido inicial. Intensidad, presión y desborde. Con una terna de zurdos como titulares en la vanguardia -Januzaj, Oyarzabal y Canales-, el cuadro 'txuri urdin' demostró que quería purgar parte de sus pecados.
Canales puso el 1-0 con cierta dosis de fortuna. El zurdo buscó un centro, peligroso tanto para un remate como para la ausencia del mismo. Fue la segunda opción la que terminó sucediendo y el balón con música de Canales entró directo a la portería de Bono.
El Girona entró en 'shock' y la Real se aprovechó de ello. Héctor Moreno falló una ocasión clarísima en boca de gol, sin portero, en el preludio del segundo tanto del encuentro. Rubén Pardo, titular después de varias jornadas, servía un buen balón para el desmarque de Januzaj, que recortó con acierto para situar el 2-0.
Por ahí no se va a Europa, Machín
Necesitaba el Girona una hombrada, pero no era la tarde de los de Machín. El técnico agitó el árbol tarde y cuando su equipo ya no tenía demasiado que hacer, ya que no fue hasta el 61' cuando los gerundenses asustaron a Toño, que entró por el lesionado Moyá. Stuani, en un uno contra uno, remató con desacierto y el Girona perdió su gran opción de meterse en el choque.
A partir de ahí, el desastre catalán. Sin poner demasiada carne en el asador, Zurutuza encontró a Oyarzabal y éste definió con la maestría que antes le faltó a Stuani. 3-0 y 20 minutos por delante.
El Girona se hundió, dejando vía libre a la Real para corresponder a su gente. Apareció de nuevo Oyarzabal para el cuarto, en una mala salida de Bono. La goleada la abrochó Juanmi, un ratón del área, resolviendo dentro del área una combinación coral realista.
Con este resultado, la Real da el salto hasta el ecuador de la tabla gracias a sus 37 puntos, mientras que el Girona seguirá soñando con Europa, aunque de ganar el Villarreal la desventaja con la sexta plaza se verá aumentada.