En el Girondins podría haber un cambio de rumbo en las próximas semanas. El conjunto francés no atraviesa su mejor momento y las relaciones internas están fracturadas.
De acuerdo con la información de 'Sport', son el técnico y el presidente los que tiene los problemas. Entre Paulo Sousa y Frédéric Longuépée se ha desarrollado una enemistad por varios motivos.
El primer desacuerdo llegó en el mercado de fichajes. El mandatario se habría comprometido a la llegada de un delantero centro, pero el mercado se cerró y nadie reforzó la posición en invierno.
Aunque el punto álgido se ha alcanzado hace algunos días. El presidente habría intentado cambiar unas palabras de Sousa durante una entrevista bajo el pretexto de que dañaban a la entidad.
Tras casi un año en el cargo, habrá que ver si le da tiempo a llegar los próximos duelos como entrenador del conjunto francés. Este fin de semana visita el Parque de los Príncipes del PSG.