Con temas políticos de por medio, es más complicado que todos las partes puedan ponerse de acuerdo, de ahí que todo vaya más lento de lo normal. Según informa 'AS', el Ayuntamiento pagaría ocho millones de euros, mientras que la Diputación Foral de Álava dejaría siete, al igual que el Gobierno Vasco.
Un total de 22 'kilos' que se restarían a los 54 que, al menos en principio, costaría la remodelación. El resto correría a cargo del Alavés, por lo que tendrá que pedir un crédito al banco de unos 30 millones de euros.
Y todo en medio del centenario del club. En 2021, el Alavés cumplirá 100 años y el poder conseguir tener el visto bueno de las obras en el estadio podría ser una de las mejores noticias de cara al aficionado.
El resumen es claro: el Ayuntamiento seguirá teniendo el derecho de propietario, pero el club quiere conseguir una concesión de 75 años con motivo de los 30 'kilos' que desembolsarán en la remodelación.