La polémica se ha instalado en el grupo X de Tercera División. Tiene que ver con el Écija, que a principios de temporada fue descalificado por impagos y ahora podría volver en caso de satisfacer las cantidades pendientes, algo que no ha hecho gracia a los clubes a los que perjudicaría.
La situación comenzó en septiembre. Tras incomparecer en las primeras dos jornadas ligueras, la Federación Andaluza de Fútbol descalificó al cuadro sevillano. Sin embargo, la suspensión de las fases regulares y los descensos por parte de la RFEF en la pandemia cambió el decorado.
Hasta el punto de que podría permanecer en la categoría de bronce en caso de abonar los 217.000 euros que adeuda a su plantel. De hecho, ahí se encuentran enfocados los cinco sentidos de la entidad.
Conservar su plazo es algo que ha irritado en la División de Honor, más concretamente al Atlético Onubense, filial del Recreativo, que no pudo ascender a Tercera por la situación del Écija.
"Hay un club que tiene una deuda y que el año pasado se retiró de la competición por no pagar y adulteró la competición durante todo el año. Ahora no sé cómo la Federación le sigue dando la oportunidad cuando el año pasado no cumplió como los demás y creo que ni siquiera tiene un plazo para hacer frente a esa deuda", comentó Antonio Calle, técnico del cuadro onubense en 'Onda Cero'.