Con 16 puntos, fruto de cinco victorias, un empate y una sola derrota en su visita a la isla del líder, la República Checa tiene casi asegurada al menos su presencia en los playoff de repesca, cuando no su clasificación directa si hace los deberes ante sus perseguidores: una Holanda en horas muy bajas y una Turquía carente del lustre de tiempos pasados.
Empezaron perdiendo el partido contra Kazajistán, por un gol de Ligvinenko en la primera mitad. No fue hasta el último cuarto de hora que Skoda se puso las pilas y anotó un doblete, el segundo gol sobre la bocina, que daba la vuelta al marcador y servía para aprovechar completamente los pinchazos del resto, salvo Islandia, que aunque ayudó al vencer a Holanda, su derrota hubiera puesto a los checos primeros de grupo, empatados a puntos con los islandeses.
Israel apunta a ser tercero del grupo B, por detrás de un Gales intratable gracias a un Bale que brilla especialmente cuando se enfunda la camiseta granate de su país, y de una Bélgica que alterna momentos de poderío con una debilidad impropia de ese plantel de estrellas. Dos puntos separan a los israelíes de la segunda plaza, y todavía deben enfrentarse al equipo belga.
Noruega también aspira a ser tercera, del grupo H en su caso. Sin embargo, los escandinavos lo tienen algo más fácil, pues los dos puntos que privan a Israel de la clasificación directa, separan a Noruega del primer puesto, compartido por Croacia e Italia. Los balcánicos empataron a cero en su visita a Azerbaiyán, y los Italianos vencieron de milagro a Malta, y con un gol ilegal. Noruega venció a domicilio a Bulgaria por un gol a cero, lo que merma las posibilidades de los búlgaros en su favor.