El pasado 23 de julio, el Dinamo de Kiev dejó a medio país helado al anunciar la llegada de Lucescu para sentarse en el banquillo del equipo. Una decisión que no tardó en ser puesta en duda después de que el técnico entrenase durante 12 campañas al odiado Shakhtar Donetsk.
Desde el sector más radical de los aficionados del Dinamo de Kiev dedicaron unas palabras a este movimiento: "El nombramiento de Lucescu supone la pérdida de las últimas migajas de autoestima y de dignidad".
"Cuando suceden estas cosas en este tipo de club, no puedes quedarte a un lado. ¡Resistiremos!", lanzaron desde los ultras.
Días después, lejos de dejar pasar este episodio, el propio técnico, ya experimentado, contestó: "Estoy seguro de que entrenaré aquí mucho tiempo. Espero que los aficionados que están en contra de mi fichaje algún día estén de nuestro lado. Deben valorar mi coraje".
Tras rumorearse un paso atrás del Dinamo de Kiev por la contratación de Lucescu, estas últimas palabras del entrenador hacen ver que su etapa en Kiev solo acaba de comenzar.