Davide Santon colgó las botas con 31 años. El ya ex jugador, cuyo contrato con la Roma concluyó el verano pasado, arrastraba una lesión de larga duración que le impedía seguir disfrutando del fútbol.
En una entrevista con 'Tutto Mercato Web Radio', el italiano desveló que ambas rodillas fueron las principales causantes de verse en la obligación de dejar el fútbol profesional y comenzar una nueva etapa.
"Mi cuerpo, debido a las numerosas lesiones que sufrí a lo largo de los años, ya no puede con este deporte. No quiero retirarme, pero tengo que hacerlo", explicó con mucho dolor por la reciente retirada.
"El año pasado, luego de ser excluido del equipo, me sometí constantemente a exámenes médicos que lamentablemente demostraron que no puedo continuar. Todavía puedo caminar con mis dos piernas, pero no es suficiente para jugar al fútbol profesional", agregó el ex futbolista.
Por último, el ex de equipos como Roma e Inter se apoyó en el miedo a volver a lesionarse: "Si tengo que jugar con el miedo de lastimarme más, no quiero hacerlo. He jugado con ese miedo durante muchos años. En los últimos años, jugar al fútbol ya no era divertido: era dolor y sufrimiento".