"Sé que me querían fuera del equipo tras la foto, pese al respaldo de Löw y Bierhoff. A ojos de Grindel y los suyos, sólo era alemán cuando ganábamos, y un inmigrante cuando perdíamos", espetó con vehemencia el centrocampista del Arsenal.
Mesut Özil acusó al presidente de la Federación Alemana de racismo, subrayando la falta de apoyos que tuvo cuando posó contra Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, durante el pasado Mundial de Rusia y fue objeto de todo tipo de críticas en su país.
Sin embargo, Reinhard Grindel rompió su silencio para rechazar las acusaciones del futbolista del Arsenal, reconociendo algunos errores en su gestión: "Retrospectivamente, como presidente, debí decir con claridad lo que para mí como persona y para la Federación es algo obvio, que toda forma de ataque racista es inaceptable y no debe ser tolerada".
Entretanto, el próximo 27 de septiembre la DFB tiene una reunión con el Comité Ejecutivo de la UEFA, donde tendrá que respaldar su candidatura para albergar la Eurocopa de 2024 frente a la de su rival, que es, precisamente, Turquía.
El presidente de la Federación Alemana tratará de desvincularse de las acusaciones de racismo, abanderando el discurso de la armonía y la tolerancia en aras de celebrar el torneo internacional.