El combinado nacional venía de un par de actuaciones en las que se esperaba más de los jugadores, así que necesitaba resarcirse ante el público gaditano. Robert Moreno respondió a la exigencia del papel con una disposición muy ofensiva con la línea defensiva bastante adelantada.
Ello permitió que lo más lejos que los hispanos estuvieran del área rival moviendo la pelota fuera algo más adelante de la zona medular. Sergio Ramos, desde atrás, estuvo muy activo participando en la salida de la pelota y el juego discurrió mayormente por banda izquierda.
De ahí llegó la primera diana. Cazorla puso un centro preciso con la pierna zurda -diríamos "la mala", pero no tiene- y encontró la cabeza de Bernat, que prolongó el pase. Morata apareció como buen punta para mandar la pelota a la red en dos tiempos con algo de fortuna.
No consiguió Malta reaccionar de ninguna de las maneras y se entregó a defender. Sin prisa, 'la Roja' iba poco a poco avanzando enteros, pero sin querer hincarle demasiado el diente a su plato principal. Jesús Navas empezó a darle más protagonismo al lado derecho del campo.
Él mismo comenzó la jugada del segundo tanto, que fue fruto de una gran combinación. El sevillano arrancó desde atrás, vio a Gerard Moreno en la frontal y este, nada más recibir la pelota, la pasó de primeras a Cazorla, que se coló en el área y usó su pierna izquierda como un palo de golf para marcar con permiso del palo.
Los debutantes la lían
En la segunda mitad, la escuadra dio un paso adelante para bombardear el área rival y a los visitantes les entró cierta ansiedad: sus rivales iban a por todas. Pero hubo que esperar a que entraran los 'niños' para que dieran ese arreón final, ese toque de varita alegre, para aumentar la ventaja.
Pau Torres fue el primero. Entró y, 59 segundos más tarde, aprovechó un pase de cabeza peinado de Paco Alcácer para llegar solo literalmente a la línea de la puerta y empujar el balón con el pecho. La magia se apoderó entonces del conjunto y todo salía bien.
En la siguiente jugada, la del saque de Malta, un ataque relámpago de los españoles sirvió para que Sarabia mandara la pelota a la escuadra con un punterazo soberbio. Pero la noche era de los 'niños' y Dani Olmo lo recordó marcando también al poco tiempo de entrar al campo.
La firma, de bella factura
También hubo tiempo para la justicia, pues Gerard Moreno, que había estado impreciso de cara a la meta hasta entonces, convirtió un 'pase de la muerte' de Bernat en la sexta diana del enfrentamiento. Los visitantes estaban ya más que vencidos y España quería más.
Y lo tuvo. Jesús Navas pintó una obra de arte como séptimo gol del enfrentamiento. El lateral -o extremo, según le toque- recibió la pelota de un córner sacado en corto en la frontal y tuvo todo el tiempo del mundo. Se perfiló y fusiló a Bonello -mal colocado- con un golpeo exquisito e inapelable.
No quedó tiempo para nada más y el 7-0 se hizo oficial en el marcador. Lo más destacado fue el protagonismo de los debutantes y las dianas de Santi Cazorla y Gerard Moreno, que se lo merecían. Inyección de moral para Robert Moreno y los suyos.