A las puertas del derbi sevillano en el Sánchez Pizjuán, el Betis se encuentra en el mejor momento no solo de esta temporada, sino de los últimos años. Todo se transforma en resultados para los de Pellegrini, abonados a la épica en este 2021.
Y la Champions es un objetivo muy real. Está a tan solo seis puntos y la marca el Sevilla, próximo rival. El Betis ha demostrado que puede con todo al remontar un 0-2 que parecía implacable. Porque el Alavés no perdonó una de inicio en el Villamarín, pero la reacción fue monstruosa.
Pellegrini sabe cambiar los tornillos que están fallando. Tiene capacidad para ello y mucho arsenal en el banquillo. De nuevo, el chileno tomó decisiones clave para virar el rumbo hacia la remontada. Joselu dejó helados a los verdiblancos en el minuto 12 con un misil desde la frontal en un balón parado.
Falló nuevamente la defensa del Betis, más acostumbrado a atacar que a defender. Sidnei dejó muchas dudas y Mandi trató de arreglar los desajustes como pudo. Sin embargo, un resbalón de Miranda precedió al testarazo de Édgar Méndez en el 0-2. Solo habían pasado 24 minutos, y el calvario para el cuadro andaluz ya era calamitoso.
Pero nunca dejó de creer el Betis. Los lunes no se le dan mal a este equipo, que gracias al coraje de Fekir para tirar del frente de ataque y la perseverancia del resto de la plantilla se encontró con el camino adecuado. Pacheco, antes del descanso, se encargó de mantener el 0-2 con intervenciones de mérito a Miranda y Lejeune salvó el gol de un desesperado Juanmi.
El Betis jugó con fuego por su endeblez defensiva. No le quedaba otra. El Alavés dio facilidades para echarse arriba, ya que pronto se embotelló para aguantar el marcador en lugar de intentar aprovechar una contra. Aun así, Pellistri tuvo en el 54' lo que pudo ser el 0-3, que hubiera dejado seco el partido.
A Joselu, además, le salía todo y casi marca sin querer en lo que era un pase. Pero a raíz de un error de Rubén Duarte, que derribó a Fekir en el área, y un penalti anotado por Borja Iglesias, uno de los cambios revolucionarios junto al capitán Joaquín, el encuentro cambió. El Betis empezó a creer de verdad, insistió y persistió.
Por momentos defendió bien el Alavés, que llegó a los últimos diez minutos de tiempo reglamentario siendo asediado, pero sin sufrir en exceso ante las embestidas de un Betis nervioso. La veteranía verdiblanca se encargó de todo: Pellegrini transmitió calma a los suyos, quedaba tiempo y Joaquín instauró la euforia con un testarazo fantástico a la escuadra de Pacheco. Su sexto gol de cabeza como profesional.
Y siete minutos después, en el 88', el Betis completó su avasallamiento con una contra de '10': Borja Iglesias encontró a Emerson en la derecha, el brasileño aguantó y puso un balón perfectamente medido para el cabezazo del 'Panda', que llegó desde segunda línea con toda la fuerza del beticismo. Rumbo al derbi. Rumbo a la Champions. 3-2, el Betis aprende a creer.