Cuando un equipo rompe la banca realizando fichajes, habitualmente las salidas se cobran algún nombre inesperado. También de jugadores emblema o que, en el caso de Ross Barkley, aspiraban a serlo.
Porque el caso del centrocampista inglés no es nuevo en el mundo del fútbol. Jugador de cantera, que muy joven debuta con el primer equipo. Echa la puerta abajo y se convierte en ídolo... hasta que se marcha casi sin pena ni gloria.
Su paso por el Everton se cerrará este verano, máxime después de las palabras de Ronald Koeman. "Abandonará el club al 100%. Busca un nuevo desafío", argumentó el holandés, incidiendo en que Barkley rechazó una oferta de renovación.
Tottenham y Arsenal son los equipos que más suenan para hacerse con el centrocampista. Un jugador talentoso, de buen disparo y último pase, pero con la irregularidad propia del que no acaba de pasar de promesa a estrella.