Götze o Tetê, esa es la cuestión. La Roma se ha decidido e irá a por el brasileño. El motivo es simple: las aspiraciones salariales del alemán se escapan de las expectativas de los italianos. Estos, que pensaban esperar a que acabara contrato con el Borussia para ficharle, no están dispuestos a pagarle tanto.
Lo que el jugador pretendería cobrar es una cantidad bastante mayor a la que se esperaba (de cinco millones de euros al año), aunque no ha trascendido. Tetê, cuyos emolumentos son bastante inferiores, se ha transformado en la alternativa perfecta para la directiva. Los contactos podrían iniciar pronto para buscar su contratación de cara a la próxima temporada.
Pero hay que tener en cuenta dos aspectos. El primero es que el del Shakhtar Donetsk no acaba contrato pronto. Esto implica que, aunque la Roma pueda pagarle menos si le contrata, tendrá que abonar una cantidad aceptable para sus actuales propietarios para sacarle del plantel.
El segundo es su valor de mercado. Es de 14,1 millones de euros, pero, debido a que tiene contrato hasta 2023, el club ucraniano tiene la sartén por el mango. Podría elevar el precio de salida debido al tiempo de vinculación que todavía le queda a su joven futbolista (tiene 20 años).