James con la bandera de Colombia, Marcelo pegando saltos, Zidane paseando con tranquilidad... El Madrid firmó un festejo comedido.
No hubo invasión de campo, pues los agentes de seguridad y empleados del club se afanaron en evitar que niños y aficionados entraran en el campo.
El Madrid se fue a uno de los saques de esquina y allí se fotografió como campeón de Liga 16-17. Una foto que no se daba desde el año 2012.
Debido al alto número de aficionados blancos en La Rosaleda, el Madrid casi se sintió como en casa. Viaja de inmediato para brindar el trofeo a la Cibeles.