A sus 38 años, Beto, un campeón en toda regla, se ha convertido en el líder de un modesto club. El Farense, que ascendió la pasada temporada a la Liga Portuguesa, decidió llamarlo para intentar lograr la permanencia esta campaña.
Ahora mismo, los 'Leones de Faro' ocupan el antepenúltimo puesto con 22 puntos, cinco por debajo de la salvación y a dos del 'play off' del descenso, cuando faltan siete jornadas para el desenlace del campeonato.
El objetivo está fijado y Beto se está encargando de imponer su ley bajo palos. El veterano guardameta, que ha logrado cosas inimaginables, lleva cuatro partidos en su nuevo club y apenas suma una única victoria.
Ha encajado cuatro tantos en tres encuentros (tres derrotas) y en solo uno ha dejado la portería a cero, el del triunfo sobre el Boavista (0-1). Su equipo se escuda en él para dar un cambio de efecto y no hay más que mirar su palmarés.
Ha ganado tres Taça de Portugal, una Copa de la Liga de Portugal, una Supercopa de Portugal, una Liga Portuguesa, una Liga Rumana, una Liga de las Naciones y cuatro Europa League.