Corría el minuto 82 del Leipzig-Borussia Mönchengladbach, un encuentro que se encontraba empatado a dos. Kramer iba a recibir un balón a media altura, pero recibió otra cosa.
Los tacos de Naby Keita en la cara, una salvaje entrada que nos recordó a todos la que Sadio Mané le propinó a Ederson en el City-Liverpool de hace una semana.
La imagen pone los pelos de punta, pero esta vez no hubo que lamentar daños mayores. Kramer pudo terminar el partido, pese a lo doloroso de la acción.
Literalmente, patear la cara del rival con los tacos...#Keita, expulsado por esta locura a #Kramer:pic.twitter.com/pb47YshAcU
— José David López (@josedavidlopez_) 16 de septiembre de 2017