Había sido uno de los grandes nombres del Sevilla en el mercado de fichajes, le había ganado el puesto a Escudero y se había consagrado como el mejor de la primera jornada para los sevillistas. Sin embargo, todo cambió en Los Cármenes.
En un choque de cabezas totalmente fortuito, Sergio Reguilón y Víctor Díaz chocaron. Si bien parecía que el mayor perjudicado era el jugador del Granada, al que le tuvieron que parar la sangre y ponerle un gorro parecido al de los nadadores, fue el sevillista el que tuvo que abandonar el campo.
Reguilón entró al campo algo conmocionado pero con el visto bueno de los médicos del Sevilla. Sin embargo, segundos después se tuvo que echar al suelo y comenzó a llorar ante el infortunio.
No pudo ni siquiera marcharse por su propio pie el jugador cedido por el Real Madrid. Con lágrimas en los ojos y ovacionado por Los Cármenes, Reguilón dijo adiós en el partido para dar entrada a Sergio Escudero.
23 de agosto de 2019