Salió el cuadro local mejor plantado al terreno de juego en su feudo. Demostró que quería ir a por todas pronto con un disparo de Okazaki que atrapó el guardameta rival sin problemas. Poco a poco, le irían creando más problemas a Caro por sus constantes llegadas.
Los de Bolo, tras un rato de aclimatación, empezaron a dibujar un clima de más igualdad en El Alcoraz. Pero, en un centro lateral, Russo cometió un error en el despeje y Eugeni lo detectó perfectamente para mandar el rechace a la escuadra. Desde entonces, los visitantes se revolucionaron.
Los pupilos de Míchel se concentraban en controlar la pelota para sofocar las revueltas, pero no era posible con cañoneros como Ríos Reina. El lateral puso a prueba en más de una ocasión a Fernández -incluso buscando el gol olímpico- y pudo firmar el empate.
A los tres minutos de comenzar la segunda mitad, le anularon un gol a la Ponferradina. A pesar del bajón de no poder firmar el empate, la acción sirvió para evidenciar la intensidad con la que el equipo lo estaba buscando. Tuvo muchas para lograrlo en los siguientes compases del encuentro.
Isi cometió el segundo gran error que condenó a su escuadra. Hizo falta en la zona medular y recibió su segunda tarjeta amarilla, así que dejó a los suyos con uno menos cuando más cerca estaba la igualada. Para colmo, Sergio Gómez amplió distancias dos minutos después en un mano a mano ante Caro.
En el tramo final y con superioridad numérica, la SD Huesca no lo tuvo muy difícil para mantener el control del partido. Estuvo más cerca de aumentar la ventaja que de recibir algún tanto. Se confirmó finalmente el 2-0 en el marcador, que sirve para que los azulgranas se mantengan segundos otra jornada más.