El deseo de regresar a Primera pudo más en La Rosaleda que la necesidad de un Málaga que tendrá que mirar de reojo a lo que hagan otros en el regreso del fútbol.
La SD Huesca de Míchel se impuso gracias a su olfato de gol y a una buena dosis de suerte en un choque con bastante polémica, en el que las decisiones arbitrales fueron claves.
Nada más empezar el choque, Ferreiro despertó al Málaga y anotó el 0-1 al controlar un centro en el segundo palo y fusilar a Munir por su primero. No estuvo acertado el meta marroquí, como tampoco el colegiado y sus asistentes, que no dieron validez al tanto y tuvieron que esperar al VAR para corregir su decisión.
No fue la única polémica de una primera parte en la que sucedió de todo. Mediada la misma, Juan Carlos perdió los papeles e igualó las fuerzas con una patada alevosa y sin balón de por medio a Tete.
La justa expulsión fue la única decisión clara y en la que acertó el colegiado del choque, Moreno Aragón, en toda la primera parte, pues el penalti del 1-1 volvió a dejar dudas.
Pudo haber falta en el inicio de la jugada y luego cayó en el alambre entre un lado y otro de la línea de cal Sadiku. El propio atacante albanés engañó a Yáñez para establecer la igualada.
Pero no acabó ahí el trabajo para Moreno Aragón. Cuando el colegiado había pitado el final y los jugadores se dirigían al vestuario, al árbitro le llamaron y le recomendaron revisar una última jugada.
Diego González le había puesto el codo en la cara a Raba y el jugador cedido por el Villarreal no perdonó desde los once metros para poner el 1-2.
El Málaga arriesgó al máximo ante una SD Huesca con diez hombres tras el descanso, pero las cosas se igualrían pronto. Y de nuevo con polémica. Rafa Mir se echó el balón largo y se fue al suelo ante la entrada de Lombán.
Una vez más, tuvo que aparecer el VAR para ejercer de mediador, pero no hubo rectificación a la decisión de Moreno Aragón: rigurosa roja para el central.
El tercer golpe para los de Pellicer en el choque ya fue definitivo, pues los costasoleños no se pudieron recuperar y encajaron un tanto más, el 1-3 del propio Rafa Mir, en otra acción en la que Munir pudo hacer algo más. Un resultado que reactiva a la SD Huesca y la permite soñar y que obligará a trabajar duro al Málaga para seguir sumando.