La UEFA repartirá ocho millones de euros entre las 16 selecciones participantes. Solamente por participar, cada selección tiene asegurado un montante de 300.000 euros, cifra que ascenderá a 500.000 euros en las cuatro selecciones que acaben su andadura en cuartos de final, 700.000 euros para las dos selecciones que caigan en seminales, un millón de euros para la finalista y 1,2 'kilos' para el campeón. Pero no se sabe cuánto llegará en realidad a cada jugadora en el caso de la Selección Rspañola.
La primera y única vez en el que las internacionales viajaron a un torneo con primas económicas aseguradas fue en el Mundial de Canadá 2015, donde cada jugadora percibió una cantidad de 7.000 euros (1.320 euros como dietas, 600 nacionales y 720 internacionales, 450 euros por tres partidos oficiales disputados y 5.410 euros en concepto de prima por clasificación) que las jugadoras percibieron en un único pago.
Por tanto, a las tres capitanas de la Selección para esta Eurocopa, Marta Torrejón, Amanda Sampedro e Irene Paredes, no les queda mucho tiempo para sentarse y negociar con la Federación, si no quieren verse debutando ante Portugal sin primas aseguradas. Cabe recordar que ya se han hecho intentos de llegar a acuerdos por parte de las jugadoras con el seleccionador como mediador entre las partes, sin llegar a un punto en común.
Tras el Mundial de Canadá, las futbolistas se plantaron y exigieron, además de un cambio en el banquillo, una mejora en la preparación. Con la llegada del nuevo equipo técnico se ha mejorado en el número de partidos preparatorios, pero no así en las dietas que perciben las internacionales, que llevan estancadas desde que en la previa del citado Mundial la RFEF hizo el esfuerzo de aumentar de 25 a 40 euros la dieta nacional, de 40 a 60 la dieta internacional y un plus de 150 euros por partido disputado y otros 150 por partido ganado en compromiso oficial de competición, en los que no entran los amistosos.
De nuevo el fútbol femenino se ve infravalorado por las instituciones competentes.