Thomas Müller fue de los que se mostró más vehemente en la previa del partido para hablar de la superioridad sobre el Barcelona. "Nosotros vamos de récord en récord", avisó. Y a los cuatro minutos, marcando el 0-1, lo llevó a la práctica.
Tenía que ser justo él, que nada más arrancar el encuentro había hecho historia al convertirse en el jugador alemán con más encuentros en la Champions, quien inaugurara el electrónico.
Eso sí, el mérito fue coral. Porque los de Flick fueron capaces de armar una buena triangulación colectiva. Fue Perisic quien avanzó por la banda izquierda. Su centro, en lugar de ir al área, fue para Müller.
El alemán, más habituado a asistir, amagó con golpear de volea, pero en realidad hizo la pared con Robert Lewandowski dentro del área. El polaco se la devolvió de primeras y él culminó con un zurdazo que no fue especialmente fuerte ni colocado, pero que sorprendió a Ter Stegen.
Por suerte para el Barcelona, apenas tres minutos después llegó el tanto del empate, cuando Alaba, en un intento por despejar, sorprendió a Müller con una vaselina.
August 14, 2020