Y es que se empieza a mirar a su técnico, Sinisa Mihajlovic, como el culpable de los malos resultados, o, al menos, de no saber poner remedio a la sangría. Tras la dolorosa derrota ante el Nápoles, el técnico declaró que no piensa dimitir, pero nadie en el club, ni jugadores ni directivos, ha salido ante la prensa a dar la cara por su entrenador.
El Milán suma sólo nueve puntos en siete jornadas. Casi diez millones de Euros por cada punto, pues rozó los 90 en fichajes este verano. De nuevo en media tabla, aunque por encima de la 'Juve', un consuelo para algún cínico, el Milán no termina de encontrarse cómodo, ni de jugar bien.
Mihajlovic no está mejorando las cifras de sus predecesores inmediatos en el cargo, y a Berlusconi, propietario del club, se le está acabando la paciencia.