Parece que Ousmane Dembélé dejó atrás definitivamente las lesiones y comienza a ser poco a poco el futbolista por el que el Barcelona desembolsó más de 100 millones de euros en 2017.
El francés ha tenido otra actitud en esta campaña. Aunque no tuvo mucha incidencia en el choque copero ante el Rayo de este miércoles, partido en el que Francisco Trincao fue titular y jugó casi todo el partido, el galo sí que ha recuperado su mejor versión.
Dembélé ya no juega con miedo a lesionarse como sí que le ocurrió en las últimas campañas tras su tiempo en el dique seco y, cuando no ha estado Messi, ha dado un paso adelante para echarse el equipo a la espalda.
Tras una temporada 2019-20 que se pasó prácticamente inédita y en la que únicamente jugó nueve partidos, el ex del Borussia Dortmund lleva ya 21, con 12 titularidades porque, en el tiempo en el que Ansu Fati estaba sano, Ronald Koeman prefirió poner al canterano.
Acumula ya seis goles y tres asistencias, unos números que le sitúan en camino de repetir la temporada 2018-19 en el Barça, campaña en la que gozó de más regularidad y en la que hizo 14 goles y dio ocho asistencias.
Con contrato hasta 2022 y un sueldo que deberá ser renegociado a la baja, ya muchos confían en que el club vaya a poder cerrar su continuidad, pues paso a paso está recuperando el nivel que mostró en Alemania y que hizo que media Europa suspirara por su fichaje.