A la salida de los vestuarios, allí estaba el joven. Un pequeño en silla de ruedas esperaba a Messi, emocionado y loco por ver al argentino.
A Messi se le olvidó su enfado y no dudó en hacer feliz al pequeño. Fue directamente hacia él, le firmó un autógrafo y se hizo una foto con él.
"¡Qué gesto, papá!", le decían entre aplausos a Leo Messi. Y es que la sonrisa de ese pequeño le hizo olvidar el tremendo enfado por el mal resultado cosechado por Argentina.
"Gracias por todo", continuaron los allí presentes. El fútbol es su vida, pero hay cosas más importantes... Y es que la felicidad de un niño no tiene precio.
Messi, La Pulga aparcó su enfado con Argentina para hacer feliz a este niño pic.twitter.com/CtaRbwHvm2
— El Facha (@ElFacha_1) 6 de septiembre de 2017