A pesar de amanecer a ocho puntos del Barcelona, Zidane ha encontrado un razón para calzar una sonrisa en la sesión matutina de entrenamiento del conjunto blanco.
Dani Carvajal regresó al trabajo sobre el césped en Valdebebas, tras el proceso vrial con afeccion al pericardio que se le diagnosticó y le apartó de los terrenos de juego.
Aunque desde el club apuestan por la cautela y no quieren dar ni un paso en falso en la recuperación, ver al lateral hacer carrera continua y golpear el balón invita al optimimismo del madridismo.
Desde que el técnico francés anunciara que Carvajal ya estaba sano, la parroquia blanca ansía una correcta evolución para que ultime su recuperación.