La llegada de Fernando Vázquez al banquillo del Deportivo de la Coruña ha revitalizado a un histórico del fútbol español. De deshauciado y más cerca de Segunda B a sacar la cabeza de los puestos de descenso.
Son cinco las victorias consecutivas del conjunto coruñés, que esta vez tiró de oficio para vencer a un Albacete que se acerca, precisamente, a la zona peligrosa. No pudieron los de Ramis con un Deportivo sólido a lo que sumó algo de fortuna.
Fue el cuadro albaceteño el que comenzó mejor el partido. Desde el primer minuto encimó el área de un Dani Giménez que, posteriormente, se convertiría en uno de los héroes del Deportivo de la Coruña.
Le costó reaccionar al cuadro de Fernando Vázquez, pero una vez entró al partido creó más peligro. El Deportivo de la Coruña fue decididamente al partido y se encontró con el gol de Sabin Merino tras un mal despeje de Erice que rebotó en el delantero.
El Albacete pagó demasiado caro el gol. No reaccionó hasta la segunda mitad, cuando calcó el inicio de la primera y fue con decisión a por el empate. Presionó y encontró el premio en forma de penalti.
Una mano clara de Gaku provocó la mejor ocasión del Albacete en el partido. Ojeda asumió la responsabilidad, pero Dani Giménez adivinó sus intenciones y voló para sacar el balón.
Pudo sentenciar el Deportivo en una rápida contra y así poder respirar en los últimos minutos, pero Beauvue no tuvo la paciencia necesaria y, solo ante Nadal, no pudo superar al arquero del Albacete.
Reclamó el conjunto local un penalti en la última jugada del partido, pero finalmente Areces Franco, tras una consulta con Figueroa Vázquez, decretó el final del partido y permitió la quinta victoria seguida del Deportivo.