Gross fue el encargado de inaugurar el marcador al cabecear un centro de José Izquierdo desde la banda derecha. El centrocampista fue con todo, pero Marco Rojo despejó el balón sobre la línea de gol.
El cuerpo arbitral acudió entonces a la tecnología de gol para dictaminar que había entrado por unos centímetros. Sin duda, la ayuda al colegiado permitió a un club como el Brighton obtener la permanencia.
El cuadro local seguirá en la Premier League, ya que consiguió proteger la ventaja que tenía para derrotar al Manchester United. Unos tres puntos de vital importancia gracias al uso de la tecnología.
4 de mayo de 2018