El PSG ya es campeón, pero su ánimo es el de un equipo que está deseando terminar el año. Con Mbappé fuera de la circulación por su sanción y ya nada en juego, los de Tuchel quieren irse a la playa.
Tampoco se la jugaba demasiado el Niza. Necesitaba una combinación bastante quimérica para ir a Europa. Ante este plan, se vio lo que se esperaba. Un encuentro de poco ritmo, pocas ocasiones, poco fútbol.
Si acaso, fue Neymar quien le puso más empeño. El brasileño marcó su gol 50 con el equipo parisino. Sólo ha necesitado 57 partidos para lograr esta cifra.
Ganago abrió el marcador y Neymar empató desde el punto de penalti. El PSG celebró el logro del delantero brasileño, cada día más recuperado de su lesión.
Ya en el añadido, y cuando ambos equipos ya tenían ganas de pegarse una ducha e irse a casa, el VAR detectó un penalti de Dante por mano.
Cavani, para completar la tarde gris, no logró convertirlo en gol. Reparto de puntos y deseo creciente de que la temporada termine de una vez por todas.