En el caso del Sporting de Lisboa, que recibió al Barcelona (0-1), la UEFA responsabiliza al club anfitrión de invasión de campo por parte de espectadores, de conducta impropia del equipo, al recibir sus jugadores cinco o más tarjetas, y de bloqueo de escaleras dentro del estadio, hechos que contravienen su reglamento de disciplina.
Al Besiktas turco la UEFA le achaca una insuficiente organización del encuentro con el Leipzig alemán (2-0), en el que hubo fallos de fluido eléctrico y también bloqueo de escaleras, según confirmó la federación europea.
Y al Spartak de Moscú le responsabiliza de la presencia de banderas y cánticos ilícitos, de encendido de bengalas y de bloqueo de escaleras en el partido que jugó contra el Liverpool en su estadio (1-1).
Además de estos casos, la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA tendrá que resolver otro expediente abierto al Basilea suizo y al Besiktas por incidentes en el enfrentamiento que disputaron ambos en el campo del primero (5-0) también en la última jornada de la Champions.
Este expediente lo estudiará en una reunión el próximo 6 de octubre, en la que determinará si sanciona al Basilea por encendido de bengalas y al Benfica por lanzamiento de objetos, así como a su jugador André Almeida que fue expulsado con tarjeta roja directa.