La UEFA no se anda con chiquitas. Son muchos los ejemplos de ello. El último en comprobarlo fue el Paris Saint-Germain, al que multó con 30.000 euros por comparecer algo más tarde de lo estipulado al choque contra el Atalanta de los cuartos de final de la Champions.
Asimismo, el máximo organismo continental impuso una advertencia al entrenador, Thomas Tuchel, al que señalan como "responsable" de que el encuentro comenzara con una leve demora.
Por tanto, de cara al choque de semifinales del día 18 contra el RB Leipzig los franceses tendrán que hilar fino con ese tema, puesto que una reincidencia podría tener consecuencias más punibles, incluso una inhabilitación del técnico por varios encuentros.
Bien por las consignas de última hora, bien por la lesión que le hace moverse con muletas, Tuchel salió al campo más tarde, pero la UEFA no le perdonará ninguna más.