A partir de 2021 se podría vivir el cambio más radical que haya experimentado la competición que todos sueñan con ganar. En cuestión de días se empezarán a discutir los términos de lo que podría llegar a ser una revolución si salen todos adelante.
El medio británico desveló lo que iba a ser una discreta reunión entre los clubes más poderosos del fútbol europeo y el organismo que rige la competición.
En los últimos años se venían hablando de modificaciones que ya tienen forma. Para empezar, podría estrenarse un sistema de ascensos y descensos, como ocurre con la Liga de las Naciones, con lo cual el estatus de los clubes cambiaría dentro de la propia competición, que sería más cerrada.
Otro de los cambios más significativos pasaría por la introducción de encuentros en fines de semana. Ello supondría trastocar seriamente todas las ligas del continente, así que la gran mayoría podría ver reducidos sus participantes para cuadrar fechas.
Pocos datos más han trascendido hasta el momento.
No obstante, el propio medio asume la dificultad de estas modificaciones y vaticina que sería difícil que se llevara a cabo a corto plazo: "Cualquier cambio está lejos de ser seguro y es poco probable que estén vigentes antes de 2024".
A la espera de otra evolución
La Copa de Europa de toda la vida se convirtió en Liga de Campeones en la temporada 92-93, cuando se abrió la competición también para los no campeones de Liga y se instauró una liguilla previa que mantiene actualmente su formato.
Eso sí, por el camino hubo también novedades, ya que durante algunos años hubo una segunda fase de grupos. El formato no terminó de convencer y estiró la competición demasiado, por lo que se volvió al actual modelo, que comporta una liguilla de ocho grupos con cuatro equipos que da paso a las eliminatorias desde los octavos de final.
A expensas de lo que vayan surgiendo de esas reuniones, la Copa de Europa 3.0 podría estar ya horneándose.