Dice el diario 'The Guardian' que el jeque Mansour bin Zayed, propietario del Manchester City, habría engrosado las arcas del club entre 2012 y 2013 con 140 millones de euros, procedentes de empresas que él mismo controlaba.
Eso sería un claro caso de financiación ilegal del club, pero la situación podría agravarse porque la investigación de la UEFA que cita 'Tha Guardian' asegura que en ese periodo el City perdió 180 millones de euros, cuando la normativa financiera solo le hubiera permitido 45.
Y para paliar ese déficit, el dueño del City habría acudido a sus otras empresas, como Aabar, Entisalat y Abu Dhabi Tourism Authority, para financiarse y cerrar esos dos ejercicios con unas pérdidas de solo 40 millones, una cifra dentro de lo aceptable.
Consultores de la firma PwC habrían informado a la UEFA de que dichas empresas eran propiedad del jeque, y pusieron en duda la legalidad del patrocinio de Etihad, pues no deja de estar relacionado con su familia.
El City, por su parte, rechaza de forma enérgica haber incurrido en ilegalidad alguna. La UEFA investigará qué hay de cierto en ello, y determinará si el City merece o no un castigo.