En un día que a priori era de descanso, Kylian Mbappé acabó siendo el gran responsable de que el Paris Saint-Germain batiera al Lille por un arrollador 3-0 en los octavos de final de la Copa de Francia.
Pese a que era suplente, el francés tuvo que sustituir a Mauro Icardi. El argentino había abierto el marcador y Mbappé sentenció por completo al Lille con un doblete.
Su primer tanto fue de penalti, pero el segundo fue auténticamente espectacular. Un golazo de museo para que el PSG pusiera la directa hacia los cuartos ya en el 90', después de que Keylor Navas hasta detuviera un penalti.
Con el Lille a la desesperada, Mbappé cazó un balón botando en la línea del mediocampo. Tenía a un defensa por delante, pero lo dejó atrás en un toque largo y una carrera al espacio con la potencia que le caracteriza.
Después, Mbappé cambió la fuerza bruta por la clase. Maignan salió a ocuparle espacio y el francés le hizo una 'picadita' estética que se metió con música en la portería. 3-0 y camino a cuartos.