A sus 31 años, la carrera de Koscuelny ha puesto al defensa francés en una tesitura muy delicada. El jugador del Arsenal sufre una complicada lesión en el tendón de Aquiles que le obligará a recibir un tratamiento bastante peculiar.
Si quiere seguir jugando al fútbol profesional, Koscielny deberá tratarse diariamente hasta que decida colgar las botas. En caso contrario, no podrá seguir jugando al fútbol.
"Es una lesión difícil porque tienes que trabajar cada día en ella. Cada mañana me aplico mi tratamiento. Cuando tenemos partidos cada tres días me cuesta recuperarme y tengo que descansar", explicó el francés.
Un cambio radical en las costumbres del internacional francés, que tendrá que limitar también el número de partidos que dispute por temporada.